Entonces… ¡Ven a Mallorca! En otras partes de España te darán a probar productos parecidos a la sobrasada… pero como la mallorquina, ¡ninguna!
La sobrasada es un embutido crudo curado, elaborado a partir de carnes seleccionadas del cerdo, condimentadas con sal, pimentón y pimienta negra. Se embute en tripa y presenta una lenta maduración.
Este producto es tradicional de Baleares, y está protegido con el sello de indicación geográfica. En la cocina mallorquina tradicional, la sobrasada se consume de diversas maneras: tostada en invierno, o untada en pan y cruda en verano. Este producto surge de la necesidad de guardar los alimentos durante largos periodos de tiempo, utilizando las técnicas del salado para embutir carne picada. El origen de su nombre se encuentra en Sicilia, donde se practicaba una técnica conocida como sopressa, que significa “picado”, aplicado a la carne para embutir. De esta zona, pasó a la península Ibérica gracias al comercio marítimo, y de Valencia se expandió hasta Mallorca, donde ve su mayor desarrollo a partir del siglo XVI.
Aunque en las primeras sobrasadas se prima el cerdo, al poco tiempo se introduce el uso de pimentón como signo distintivo para la conservación de los alimentos, ya que la carne adquiere su color rojo característico. Con el paso del tiempo el proceso de elaboración se perfecciona, y en 1993 el Gobierno balear reconoce la Denominación Específica para la sobrasada mallorquina. En 1996, la Unión Europea le otorga el sello de Indicación Geográfica.
Elaboración
Cada familia y pueblo elaboraba su propia receta en base a sus costumbres y peculiaridades al ser un producto de matanza. Sin embargo, existen unas características específicas reguladas por la Denominación Específica mallorquina: un 30 – 60% de carne magra por un 40%-70% de tocino, 20-30 gramos de sal por kilo de pasta, 60 gramos de pimentón por kilo, y pimienta picante u otras especias al gusto de cada uno. El color es natural, ya que la Denominación de origen prohíbe expresamente el uso de colorantes artificiales.
El proceso consta de dos fases diferenciadas. En la primera se elabora el propio embutido, que consta de las etapas de picado de la carne de cerdo, mezclada con los otros ingredientes y el embutido en las tripas. En la segunda, se produce la maduración y desecado del producto.
Más información en www.sobrasada.es