Mallorca cuenta con una preciosa ruta de faros que la iluminan desde la costa. Muchos de ellos, son torres muy antiguas, auténticos monumentos sobre el Mediterráneo.
Uno de los mejores ejemplos es el faro de Porto Pi, en Palma. Ubicado junto a una base naval, en el mismo puerto de Palma, es el tercer faro más antiguo del mundo en funcionamiento, después de la Torre de Hércules, en A Coruña, y de la Lanterna, en Génova.
Los más impresionantes son el faro de Ses Salines, desde el que se ve la isla de Cabrera; y el de Formentor, poniendo el broche de oro a la Sierra de Tramuntana. Por su especial belleza, destacan los de Aucanada, Capdepera y Sa Creu, en Sóller.
Durante los cursos que organiza goLOLA tendremos ocasión de visitar algunos de estos faros ubicados en rincones de singular belleza.
La historia de la señalización marítima de las islas Baleares no puede entenderse sin una visión más amplia de lo que ha sido la evolución de los faros en el resto de España y sobre todo en la Europa occidental. Si además extendemos esa mirada hacia otras partes del mundo, podremos entender mejor el nivel tecnológico en que se encontraban los faros del Archipiélago Balear a lo largo de su historia.
Para más información sobre faros de las islas, podéis consultar www.farsdebalears.org