La experiencia nos ha demostrado que los idiomas se aprenden hablando, cuando surgen situaciones de necesidad, y eso es lo que queremos ofrecer a nuestros alumnos durante su estancia en la isla. Por ese motivo, nuestras estancias están diseñadas sobre un horizonte temporal de 12 días porque pensamos que una semana es insuficiente para sumergirse en un nuevo entorno cultural. Durante este tiempo reservamos 20 horas a la semana a clase de español y el resto, organizamos distintas actividades para descubrir la isla y ofrecer a nuestros alumnos la posibilidad de practicar su afición preferida.
Nuestras clases están pensadas para garantizar un aprendizaje sistemático y eficaz. Contamos con un equipo de profesores competentes, que se adaptan a las necesidades de los alumnos y que diseñan los cursos de acuerdo con los objetivos de los estudiantes. Combinamos el profesorado durante cada estancia para ofrecer una mayor diversidad de acentos y de formas de expresión y hacer que las clases sean más dinámicas.
Nuestros objetivos son: